Con coco, parcha, piña y otras frutas cultivadas por agricultores del país, Jenniffer Torres crea las dulces mermeladas de su pequeña empresa, “Del Palo al Pote”, que formalizó gracias al Programa de Incubación y Aceleración de Pequeñas Empresas del Centro para Puerto Rico, de la Fundación Sila M. Calderón, impactando los ingresos de su hogar hacia una mayor independencia económica.
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Por Génesis Ibarra Vázquez
“Fueron cuatro meses de capacitación, donde aprendí un montón sobre los modelos de negocio, cómo hacer investigación del mercado, cómo promocionar las marcas y demás temas para montar un negocio. Fue empezar con el pie derecho”, compartió.
Torres, residente en Patillas, es parte de la última clase graduanda del Programa, que graduó, el 10 de febrero, a 136 mujeres y 17 hombres. El 74% de los participantes vive bajo el nivel de pobreza y más de la mitad son jefas de familia.
Desde 2014, la Incubadora y Aceleradora de Pequeños Negocios del Centro ha beneficiado a 971 personas, en su vasta mayoría mujeres, en talleres tanto presenciales como virtuales. Entre sus otros programas –que incluyen iniciativas para sacar a víctimas sobrevivientes de los ciclos de la violencia de género–, ha impactado a más de 3,000 participantes en los 78 municipios.
“Me ha ayudado a manejar mejor mi tiempo, porque ahora tengo más libertad porque trabajo a tiempo parcial. Inclusive, en la autoestima me ha ayudado, porque emocionalmente sientes que tu producto a otras personas le gusta y sabes que eras productiva, que puedes seguir perfeccionando. Las ventas han ido incrementando”, dijo la emprendedora.
La presidenta de la Junta de Directores del Centro y primera gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, reiteró, por su parte, que “el emprendimiento es una puerta hacia la movilidad social y el crecimiento económico de Puerto Rico”.
“Uno de los problemas más grandes, en Puerto Rico, es la dependencia en fondos federales, estatales y en dádivas. La filosofía de este proyecto es que la gente aprenda a usar su talento para tener un ingreso económico y que la persona aprenda a pararse en sus propios pies”, estableció.
De los 153 graduados, 73 fortalecieron sus pequeños negocios establecidos a través de la isla, en sectores tan diversos como la venta al detal, servicios profesionales, alojamiento y alimentos. Otros siete participantes formalizaron sus comercios con los permisos requeridos y 73 arrancaron con sus ideas de nuevas empresas.
“He estado abogando por que se haga una oficina de permisos para los pequeños empresarios que no tienen los abogados ni los recursos que tienen las compañías grandes. Eso es una de las cosas que más me preocupan”, indicó Calderón.
Sobre los actos de graduación –celebrados en el Teatro Tapia, en el Viejo San Juan–, la exmandataria resaltó el entusiasmo y la alegría del grupo emprendedor, al poder decir: “Ahora, yo puedo; ahora, soy independiente”.
:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/L5NMZJHT6RHCLMOEUU2SHSUWVM.JPG "“Fue empezar con el pie derecho”: Centro para Puerto Rico abre puertas a pequeños comerciantes (1)")
Desde 2021, el Centro para Puerto Rico colabora con el Departamento de la Vivienda para fomentar el autoempleo y el emprendimiento. Como producto de esa alianza entre el sector público y sin fines de lucro, se han graduado 374 personas.
La iniciativa opera con $2,243,939 en fondos del Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres (CDBG-DR, en inglés), destinados a Vivienda para la recuperación y reconstrucción luego del huracán María (2017), los cuales se podrán utilizar hasta 2025.
Unen fuerzas con la UPR
Durante la graduación, el Centro anunció otro acuerdo colaborativo con la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras para certificar a la mayoría de los instructores y participantes a través de la División de Educación Continua y Estudios Profesionales.
“Hemos adiestrado a 14 instructores voluntarios y empleados, y continuaremos fortaleciendo el adiestramiento y acreditaciones de los participantes de programas empresariales”, resaltó la rectora de la UPR en Río Piedras, Angélica Varela.
Asimismo, el presidente del Centro, Luis Gautier Lloveras, reconoció la colaboración con Vivienda y la UPR como “un ejemplo de la transformación social que es posible cuando todos los sectores trabajan en alianza por el futuro del país”. “Esperamos que más personas se unan para juntos poder ser un catalizador para erradicar la pobreza”, subrayó.
La Incubadora y Aceleradora de Pequeños Negocios del Centro consiste en 16 sesiones, en las que se discuten 20 temas y se brinda apoyo técnico individualizado para atender las necesidades de cada emprendedor. Muchos de los empresarios participan de bazares en los principales centros comerciales del país, donde venden y exponen sus productos y servicios.
Los criterios de elegibilidad para participar es que los emprendedores tengan una idea de negocio, que esté operando uno de manera formal o informal, o aquellos que deseen acelerar sus pequeñas empresas. Uno de los criterios principales de selección es que sean personas que vivan bajo los niveles de pobreza.
Los programas de formación empresarial continuarán hasta 2025.
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Las personas interesadas en recibir información sobre el Programa de Incubación y Aceleración de Pequeñas Empresas pueden escribir a sbia@centroparapuertorico.org o llamar al 787-765-4500, ext. 2024.
